El Primer Poema

“La Poesía es el lenguaje de la Creación. Por eso sólo los que llevan el recuerdo de aquel tiempo, sólo los que no han olvidado los vagidos del parto universal ni los acentos del mundo en su formación, son poetas. Las células del poeta están amasadas en el primer dolor y guardan el ritmo del primer espasmo. En la garganta del poeta el universo busca su voz, una voz inmortal.” Vicent Huidobro.

Cierto día el numen de la palabra se acerca a la Gran Musa y le dice reverente:
–“Respetable Diosa nuestra!…que todo lo contienes y que todo lo puedes!
Haz de mi el mas fiel instrumento de tu esencia, hazme la voz de tu silencio en los confines de la tierra.-“
Y sonriendo la Gran musa le dijo:
–“Que así sea!.-“
Atrajo hacia su puño derecho la fuerza y el rumor sonoro de los espacios vacíos en el éter y tras un toque de sus dedos, ato el fuego de las nubes con el soplo del anima vital y la cadena sin fin de los céfiros que circundan los abismos.

Y dijo:
“Hágase la voz, y hágase el ritmo de lo tenue. Que la sonoridad nazca entre veleidades oníricas, que la palabra sea henchida de rebozo, que a sus células remanentes se les nombre de hoy en adelante con el titulo de versos y que quienes busquen inspirados sus deleites, y la procreen sabiamente sean llamados cantores y poetas. Desde hoy, “Numen de La Palabra”… te hago soplo de la tierra, verbo hecho signos en la memoria infinita, serás como pediste ser: voz que colma los silencios, instrumento de mi esencia. Que así sea.”

Termino de hablar enfática la Gran musa…haciendo 7 signos, abriendo los dos puños y soltando un globo reluciente que se perdía a millones de kilómetros-luz en las borrascas de la lejanía sideral, en los confines que jamás terminan, en el ir y venir de los cielos y los cielos.

Y fue entonces que nació el primer poema:

Su titulo: “La Desnudez…

“La mujer que me diste ha tomado mi mano y la ha ungido de espejismos…
Se ha pintado el vientre de lunas negras y me ha contagiado
en su misterio.
Pero es carne de mi carne, hueso de mis huesos,
y sin ella puede que la vida no tenga amaneceres
y mi cuerpo se convierta en ave loca
que no prueba ni un puñado de alpiste,
que no se levanta de su nido,

ni canta la tonada que le toca.
Estoy desnudo sin ella,
No tengo piel, sin ella,
Soy la nada, sin ella.”

Y lo escribió Adán, en la superficie de los suelos de la tierra mientras a su lado Eva, con mirar retraído y sollozar entrecortado, le acariciaba los muslos y dejaba caer en ellos lo que también era la primera lagrima derramada en el umbral del paraíso. Luego, una dorada Flor de Loto salia desenredándose por el Monte de Venus de la hermosa Eva, arropando lo escrito por Adán y convirtiéndolo instantáneamente en polvo multicolor de mil y un estrellas.

Y en el principio era el verbo…! (el inefable poema del Gran Yo Soy. )

Los Angeles, CA, Diciembre, 2005.