(Te acuerdas Karen(Athenea? Hace un tiempo, varios meses atrás, te envié por email este comentario)
Veo un cambio auspicioso en la escritura de tus últimos post. Es como otra Karen trasplantada a otro árbol y a otras hojas para acrecentar la sombra que puede dar mejor cobija. Unos versos más sueltos, más profundos, y una lírica mejor lograda.
Puede que como dices: “la vida seguirá siendo lo que es”, pero te has burlado de su trampa y renaces en otros versos como el ave fénix que ha retomado el vuelo hacia el destino que solo sus alas conocen y vislumbran.
Es la misma Karen, pero es otro el arco iris donde ahuyentas el temporal que quiso, pero nunca pudo destruirte. Es otra la lluvia que ha escampado entre tus manos, otro el relámpago que cruza inenarrable en tu corazón de pétalos sensibles.
La otra, pero sin telenovelas, la que desenmadeja telarañas inútiles y sale a la calle: desnuda y, vulnerable, pero invencible.
La Karen que tú soñaste que soñábamos, y que vive ahora en ti para ya, quizás, no irse nunca.
Tus versos ya lo habían predicho: “Y el tiempo se hará largo, girará sobre si mismo y volverá a empezar…”